La empatía debería ser un rasgo fundamental de los seres humanos, las personas caminan por la calle y levantan prejuicios sobre los demás, ya sea por su manera de vestir, por su condición social o económica, y nunca nos detenemos a pensar qué sentirá el otro cuando lo detallamos con ojos de rechazo o con una mirada despectiva.

La gente en la actualidad posee un sin número de problemas o dificultades, que acarrean rumores y consecuencias sobre la vida tan penosa que pueden llevar los demás, por lo que es muy probable que las personas en sustancia de todo esto procedan a arruinar el estilo de vida que llevan, hacerle daño a los demás, o incluso quitarse la vida por ello. Por tanto, es importante ser empático, o sea, ponerse en el lugar de los demás antes de juzgarlos, así podríamos ayudar más y contribuir a mejorar la sociedad, algo que puede ser recíproco ya que si se ayuda a una persona, se puede alcanzar cierto grado de felicidad y satisfacción consigo mismo.

El altruismo se define como el sacrificio personal que aumenta las probabilidades de supervivencia de otra persona, dato por el cual muchos de los científicos analizaron el entorno de los demás y su comportamiento y así dedujeron que colaborarles a las demás personas con las cosas que ellos no pueden hacer, aumenta las probabilidades de obtener más satisfacción y felicidad, además ayuda a mejorar la salud física, dándole una renovación completa a la circulación de la sangre que pasa por el corazón, y también mejora la salud mental de cualquier individuo.

Los índices de la investigación aseguran que cuando una persona compra un bien material soñado por el que ha estado ahorrando y delirando desesperadamente, su felicidad aumenta en un cien por ciento, pero esta cifra decae fácilmente por sólo haber sido un capricho nada más, mientras que si se ayuda a alguien con una dificultad o un problema de cualquier tipo, la felicidad se sostiene al mismo nivel pero por mucho más tiempo, otorgando seguridad y placer a la persona que realizó la obra de caridad.

En los países más desarrollados, donde las personas obtienen fácilmente un empleo fijo y bien pago, la felicidad no es tan duradera cuando se trata de satisfacer algún vacío con cosas materiales, puesto que el subidón de esta sólo dura un momento hasta que llegue algo nuevo de lo que se puede encaprichar alguien. Una persona de algún país en desarrollo, mantiene su felicidad tan sólo con obtener la comida que necesita cada día. Es por eso que es necesario alentarse a ayudar a los demás es algo sumamente importante, porque no sólo se le brinda felicidad a una persona, sino que también se recibe algo de ella para nosotros también.

Fuente: Mejor con Salud